Entidades organizadoras de eventos
Se trata de un sector económico al alza, que crece exponencialmente y que precisamente por este motivo no ha tenido una organización de la actividad económica y profesional.
Ser una empresa organizadora de eventos supone enfrentarse a una serie de situaciones mucho más complejas que cualquier otra empresa convencional, esas situaciones jurídicas requieren de profesionales especializados para poder ser reguladas, entre aquéllas destacan:
- Derecho Mercantil: formas societarias, cumplimiento de las obligaciones legales referidas a su carácter mercantil, etc.
- Derecho privado contractual: revisión de su actividad con terceros, empresas, tanto a las que presta servicio como las que prestan sus servicios para el buen fin de la actividad.
- Derechos de patrocinio: fundamentales para el desarrollo de su actividad, motor económico de la misma y generador de múltiples relaciones jurídicas que necesitan ser coordinadas.
- Relaciones con las Federaciones Deportivas y los Clubes Deportivos para una mayor potenciación de su actividad y rendimiento.
- Estudio y servicio de protección de la responsabilidad de los organizadores: constitución de seguros para la entidad y para sus directivos.
- Atender a las nuevas fórmulas de organización de eventos como por ejemplo el turismo deportivo.
- Formación: disciplina, reglas de etiqueta, reglas de juego, valores, etc.
- Responsabilidad Social Corporativa.